El camino hacia la meditación
¿Por qué debes comenzar la meditación?
¿Alguna vez te has parado, simplemente a escucharte, observarte, sentir tus emociones …?
Estoy segura que sientes y te observas.
Pero... ¿Por el camino seguro?
Solemos generar pensamientos negativos, asociados a las emociones y hacia nosotros mismos. Y en lugar de aceptarlos y dejarlos pasar, permanecemos en modo autocomplaciente.
La meditación es el camino
La mayor parte de las veces son causas infundadas. Y si además habitúas tu mente a esa continua agresión, el resultado es el malestar general, generando estados de ansiedad y tensión, vagando hacia la más profunda oscuridad.
La meditación es una práctica mental y espiritual que consiste en enfocar la mente y dejar pasar cualquier pensamiento negativo o cualquier distracción.
Se utiliza para alcanzar un estado de relajación, claridad mental y atención plena.
Con la meditación aprendes a respirar conscientemente, de un modo controlado y adoptando una postura cómoda y relajada.
Yoga y meditación van unidos
El punto de partida es comenzar a practicar yoga.
- Iníciate con posturas sencillas de Yin o Hatha yoga.
- Aprende a fluir con tu respiración. Tu primera toma de contacto será una corta meditación inicial.
- Se consciente del momento presente. Fluye con tu respiración a través de las posturas o asanas.
Al principio cuesta, pero la realidad es que mientras aprendes la forma segura de introducirte en ellas y permanecer, se va produciendo la unión de cuerpo mente.
"A medida que te adentras en la práctica de yoga, vas sintiendo la necesidad de llevar la meditación a tu vida.
Te das cuenta que cualquier momento puede ser propicio para ello"
Ya sabes cuándo comenzar tu meditación, pero a lo mejor te preguntas…
¿Qué es meditar?¿Es mantenerme en una posición y esperar si ocurre algo? ¿Darle vueltas a los pensamientos? ¿Cerrar los ojos?…
Para comenzar a meditar, lo primero a tener en cuenta, es tu postura. Es la base para calmar tu mente.
Lo que debes saber sobre la meditación
- Ten predisposición positiva, con ganas de sentir la renovación en todo tu ser.
- Utiliza ropa cómoda, si es posible holgada, sin cinturones.
- Al principio debes ser muy consciente de cómo y dónde te sientas.
- Es fundamental elegir un asiento cómodo, con respaldo (recomendable una silla, al principio)
- Siéntate, lleva tu columna hacia delante y deslizas los glúteos hacia atrás, hasta sentir el respaldo.
- Separa tus piernas a lo ancho de tus caderas, con las rodillas alineadas con tus tobillos y los pies en contacto con el suelo. Si estos cuelgan, coloca un cojín o soporte para apoyarlos. Este punto es muy importante, ya que de lo contrario estarán en ligera tensión, disminuyendo el objetivo de la meditación.
- Lleva tus hombros hacia atrás y abajo y descansa tus manos sobre tus piernas.
- Tu cuello debe estar relajado, sin tensión y para ello inclina ligeramente tu barbilla.
- Intenta mantener una ligera sonrisa, ayudando a relajar los músculos de tu cara.
- Cierra tus ojos.
¿Te animas hoy, con una meditación sencilla?
Elige la tuya. ¿En español o en inglés?
A partir de aquí, se inicia el camino y sin darte cuenta, comienzas a se consciente de las maravillas a tu alrededor.
Tu meditación puede ser en cualquier momento, incluso caminando, en paseos… manteniendo tu pecho al frente y erguida tu columna. Esto no sólo es saludable, sino que también transmite autoconfianza, elevando tu autoestima.
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